Si hablamos de tecnología aplicada al ámbito sanitario, es posible que pensemos en complejos y costosos aparatos diseñados para detectar de forma precoz alguna enfermedad o para poner el remedio de una manera cada vez más precisa y localizada.

Pero la tecnología llega a cualquier rincón, incluso donde en un principio ni siquiera habríamos pensado. Como por ejemplo a las manos de los profesionales médicos que, aparte de utilizarlas para salvar vidas, deben rellenar una buena cantidad de papeles, informes, historiales y documentos en los que se hacen constar datos personales del paciente, pruebas clínicas, diagnósticos o indicaciones para el resto de personal involucrado en cada caso específico.

Todas esas anotaciones que, por cuestiones operativas, no suelen hacerse cómodamente sentado frente al ordenador, pueden ser incorporadas de forma sencilla mediante la generación de copias digitales automáticas y el reconocimiento del texto manuscrito para su explotación e integración.

La tecnología del bolígrafo digital viene abriéndose camino en hospitales o servicios de urgencia como herramienta útil a la hora de agilizar el proceso entre el paciente y el archivo médico. Quizá uno de los ejemplos más claros de lo que estos pequeños elementos pueden hacer lo vemos a través de la forma en la que trabaja el SAMUR. Las nuevas unidades del servicio madrileño del SAMUR cuentan con estos bolígrafos digitales. Los médicos que atienden el servicio elaboran sus informes en el trayecto hacia el hospital con el paciente, de modo que los informes se digitalizan en tiempo real para que estén disponibles automáticamente en donde sean requeridos (hospital receptor, historia clínica, etc.).

La tecnología, en este caso, nos ayuda a ganar tiempo, a desburocratizar, a evitar errores de transcripción y, lo más importante, a mejorar la calidad de la información clínica de los pacientes, mediante un proceso eficiente. En este vídeo podemos ver cómo estos bolígrafos suponen para los profesionales médicos una valiosa forma de reducir el tiempo que dedican a tareas administrativas y pueden invertirlo en lo que realmente es necesario: la salud y el bienestar de los pacientes.

Esta herramienta también tiene sentido en el caso de pacientes que deban llevar en sus domicilios un seguimiento constante de ciertos indicadores sin que deban acudir continuamente al centro de salud o al hospital. El bolígrafo digital puede ser el vehículo de transmisión perfecto para que los resultados que anote en su casa se añadan de manera inmediata a su historial digital y haga más sencillo el control que deben llevar a cabo los facultativos.

160603_sanidad

Sin duda, hay cientos de aplicaciones y en un próximo post te ofreceremos algunas ideas más. Mientras, haz un ejercicio de imaginación: tú, ¿para qué lo usarías?